A las grancanarias solamente les vale la victoria en tierras andaluzas para recortar distancias con el Beti Onak y abonarse a un milagro en la última jornada.
Con la moral por las nubes tras la épica remontada en la EHF European Cup, el Rocasa Gran Canaria regresa a la competición nacional este miércoles con otro importante y complicado desafío por delante: lograr un pleno de victorias para intentar evitar las eliminatorias de descenso.
Al Rocasa solo le vale sumar los cuatro puntos que quedan para terminar el campeonato regular y esperar que Beti Onak falle en ambos partidos. Es la única aritmética que permitiría al equipo teldense superar al navarro en la clasificación, por cuanto a la distancia de tres puntos habría que sumar el golaveraje a favor con el que cuenta su rival.
Y, para hacer más difícil lo que ya era complicado, el último partido de Beti Onak, ante su afición, será ante un Lobas Oviedo que esta temporada solo ha conseguido una única victoria y que está abocado a la última plaza de la tabla clasificatoria, por lo que no se juega más que la honra de terminar el campeonato con un buen sabor de boca.
Todo lo que no sea esta carambola de resultados provocará que el Rocasa Gran Canaria dispute, dentro de unas semanas, las eliminatorias para evitar el descenso, junto a los otros tres últimos clasificados. A su favor cuenta con el factor cancha, ya que en ningún caso va a perder la novena plaza que ostenta actualmente.
Por eso, en el seno del plantel hay tranquilidad con lo que queda por venir. El equipo ha recobrado grandes dosis de moral tras su gesta del pasado sábado en la European Cup y ahora busca prolongar el buen estado de ánimo en la Liga, con dos buenos resultados antes de finalizar la temporada regular que le permitan afrontar el final del campeonato con confianza.
De hecho, el técnico del equipo, Antonio Moreno, reconoció que el equipo estaba “feliz” tras la victoria del fin de semana, pero su discurso enarbola la mesura propia de quien ha cosechado esta temporada algunos sinsabores y contadas alegrías. “Fue un partido más. Ni éramos tan malas para perder de diez ni tan buenas como para pensar que vamos a ganar de diez siempre”, esgrimió el técnico.
Sin embargo, sí consideró que el resultado de la competición europea “hace justicia al buen trabajo que se ha venido haciendo en los entrenamientos y que, por desgracia, no se estaba reflejando en los resultados”. También intentó restar importancia al partido ante el Costa del Sol, sabedor de que el objetivo de luchar por el título está bastante cuesta arriba.
Este partido, correspondiente a la vigésimo primera jornada del campeonato de Liga Guerreras Iberdrola, será dirigida por los colegiados Manuel Mohedano Fernández y Vicente Peris Orts y será retransmitido, como es habitual, por el servicio de emisiones de la Real Federación Española de Balonmano a través de su sitio web.