El conjunto amarillo pagó su falta de efectividad ante la portería de un Atlético Guardés más sólido y contundente (26-27). Las jugadoras de Carlos Herrera reaccionaron durante la segunda mitad, pero no sería suficiente para añadirle puntos a su casillero particular
La moneda salió cruz. El Rocasa Gran Canaria cedió 2 puntos importantísimos en la pelea por la Liga Guerreras Iberdrola al caer ante Atlético Guardés. La escuadra gallega cuajó un choque más sólido y, sobre todo, con más acierto que las amarillas para hacerse con una victoria que ahora las coloca como segundas clasificadas.
La solidez de Guardés se impone de inicio
Pese a que las sensaciones en el arranque fueron buenas para las locales, el Atlético Guardés consiguió ponerse por delante incomodando mucho a un Rocasa sin acierto. La defensa gallega se imponía y gracias a dos robos le dio algo más de velocidad a su ataque, ya que en estático estaban teniendo bastantes más problemas para generar ocasiones de peligro real para inquietar a Navarro (3-4).
Tocaba recomponerse un poco y, sobre todo, reencontrar el camino hacia el gol. Tiddara Trojaola rompió un parcial galego de 0-3, aunque todavía el cuadro grancanario no terminaba de entrar en partido. Pese a ello, ninguno de los equipos impuso su criterio en unos minutos muy igualados donde Carratú y Silvia Navarro serían muy protagonistas defendiendo perfectamente sus respectivas porterías.
Ambas defensas se imponían mientras Paulina Pérez asumía muchas de las responsabilidades del conjunto de A Guarda en ataque. En ese entonces, Carratú seguía haciéndose grande bajo palos y el Rocasa estrelló varios disparos tanto en sus manos como en sus pies, por lo que las chicas de Carlos Herrera, ahora que encontraban disparos en buenas posiciones, no los culminaban en la red (10-10).
Cada ataque rozaba la amenaza del pasivo por parte de un Guardés que no tenía prisa y que continuaba dándole muchos problemas a las de Telde para encontrar huecos a nivel ofensivo. En ese sentido, las pérdidas de balón habían sido un inconveniente durante toda esta primera parte ya que las gallegas fueron capaces de aprovecharlos en forma de contraataque certeros. Era necesario un cambio.
Herrera pidió un tiempo muerto para intentar buscar una reacción urgente. Otro parcial de Guardés de 0-3 reflejaba tanto su buen hacer defensivo como el nivel de su portera. Aun así, un tanto de Iara Grosso palió un poco la situación respecto a la portería justo antes de la llegada del descanso, desahogando a las suyas (12-15).
Acción y reacción de un Rocasa que enseñó su carácter
El regreso tras el descanso trajo consigo la máxima ventaja de las gallegas tras un gol desde los 7 metros obra de Sandra Marqués. La expulsión de Spugnini nada más arrancar la segunda parte fue otra pequeña traba con la que el Rocasa tenía que convivir y sobrevivir. Pero Guardés aprovechó bien esa ventaja numérica y elevó un poco más su distancia en el marcador. Herrera lo volvió a parar (12-17).
Fue entonces cuando llegó la reacción amarilla. Dos tantos de María Gomes y otro de Haridian daban oxígeno en un momento delicado. Había que mejorar algo más atrás y ya podían entrar de lleno en el choque. Sin embargo, Atlético Guardés no dejó de ver portería, aunque las grancanarias ya tenían el ritmo suficiente como para ir recortando distancias, lanzadas por una Zygoura enorme en ambos lados.
Le tocó entonces a Mariano Hernán parar el encuentro con un tiempo muerto. Sus chicas estaban en peor dinámica ahora gracias a una mejoría clara del Rocasa. Las Guerreras Amarillas enseñaron los dientes y mostraron mucho carácter para olvidar los malos momentos. Ahora todo funcionaba con mucha más fluidez y eso las hacía sentir con bastante más confianza después de muchos minutos con dudas (20-20).
Guardés remata la faena ante un Rocasa al que le faltó acierto
Pese a todo, Guardés rompió la igualada con un nuevo parcial de 2-0. Estaba claro que para sacar el partido había que sufrir. Con las gallegas sin ceder terreno, el Rocasa necesitaba en este instante del partido ponerse por delante para hacer bueno su esfuerzo y, al mismo tiempo, marcar algo de terreno. No obstante, otra vez Carratú convirtió su portería en un cerrojo, impidiendo un buen parcial amarillo.
La tensión era evidente. Una parada de Ana Belén Palomino ante un 7 metros de las galegas supuso un chute de energía cuando se acercaban los minutos finales del partido. Un lanzamiento al travesaño de María Gomes hizo temblar los cimientos del Antonio Moreno, aunque el gol no terminaba de llegar y estaban otra vez por detrás en el marcador. Los errores de cara a portería se estaban pagando (23-25).
En ese sentido, Guardés sí que encontró con más acierto la portería, llegando incluso a llevarse alguna pelota dividida que acabó llegando a las mallas. De ese modo, el conjunto gallego logró un mini parcial que sería decisivo. Herrera paró el partido a poco más de 2 minutos para el final, pero no hubo tiempo para más.
El esfuerzo de las grancanarias fue notorio por remontar, aunque les faltó esa pizca de fortuna. Estando peleadas con el gol todo es más difícil y el cuadro de A Guarda se acabó llevando los 2 puntos de un partido igualadísimo de inicio a fin (26-27).
Ficha técnica del partido
Encuentro correspondiente a la 2ª jornada del Grupo por el Título de la Liga Guerreras Iberdrola celebrado en el Pabellón Insular Antonio Moreno de Telde.
Árbitros: Fernanda Espino Guerra y Víctor Navarro Baquero.
Parciales: 3-2, 5-4, 7-6, 9-9, 11-11, 12-15 / 14-17, 18-20, 20-21, 21-23, 23-24, 26-27
ROCASA GRAN CANARIA (26): Silvia Navarro (P); Melania Falcón (1), Iara Grosso (2), Arinegua Pérez, Paula Valdivia, Agny Zygoura (2), Alba Spugnini (3), Sayna Mbengue (2), Haridian Rodríguez (5), María Gomes (5), Ana Belén Palomino (PS), Tiddara Trojaola (4), María González (1), Mizuki Hosoe (1), Adriana Marksteiner y Yuli Quevedo.
CB ATLÉTICO GUARDÉS (27): Marisol Carratú (P) África Sempere, Sandra Marqués (2), Martina Mazza, Lorena Pérez (2), Estefanía Descalzo, Miriam Sempere (PS), Paulina Pérez (5), Patricia Lima (5), Rosario Urban (6), Paula Arcos (3), Sara Valero (3), Carla Gómez (1) y Erika Rajnohová.