El club lanzaroteño agasajó a los equipos visitantes con una cena en el Castillo de San José
La plantilla del CICAR Lanzarote Ciudad de Arrecife tuvo en la tarde del jueves el último entrenamiento de la semana, sesión de trabajo en la que se ultimaron todos los detalles de cara a la fase de ascenso a la Liga Guerreras Iberdrola. A lo largo de la tarde, el equipo femenino del CB San José Obrero recibió la visita de los representantes del Cabildo de Lanzarote y del Ayuntamiento de Arrecife, mostrando su apoyo de cara a esta importante fase de ascenso que comienza este viernes.
Antes del comienzo del entrenamiento, se produjo la visita de la presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, y quien estuvo acompañada por el consejero de Deportes, Alfredo Mendoza. Corujo animó a las jugadoras a darlo todo este fin de semana sobre la cancha de juego, y buscar el objetivo de recuperar una plaza en la máxima categoría del balonmano femenino español.
Tras la sesión preparatoria, se produjo la visita de los responsables del Ayuntamiento de Arrecife, con Rosmen Quevedo, concejal de Deportes, a la cabeza, y estando acompañado por el concejal Echedey Eugenio. Rosmen deseó suerte a las jugadoras y expuso su experiencia como deportista en este tipo de fases de ascenso.
La jornada del jueves acabó con una cena en el restaurante del Castillo de San José, en la que el CB San José Obrero agasajó a los equipos visitantes. La cena contó con representantes del Gurpea Beti Onak y del Grafometal La Rioja, excusando la no presencia del Vino Doña Berenguela Balonmano Bolaños, al llegar este viernes los representantes del club a Lanzarote. Navarros y riojanos pudieron disfrutar de una cena con productos típicos de Lanzarote y degustar uno de los vinos de la isla.