El equipo lanzaroteño jugó un gran partido ante un equipo que luchará por el campeonato liguero
El derbi canario no dejó indiferente a nadie. Este sábado se vivió un partido vibrante, de emociones y, sobre todo, de balonmano de calidad. No podía ser de otra forma en un encuentro en el que el CB Zonzamas CICAR Lanzarote viajaba para enfrentarse al Rocasa Gran Canaria, que lucha por llevarse el título liguero de esta campaña.
El conjunto lanzaroteño no se merece lucir el casillero de puntos con el que cuenta ahora mismo. Así lo saben también sus rivales, quienes reciben a las jugadoras batateras con recelo, conocedoras de que no se pueden fiar de la posición que éstas ocupan en la tabla clasificatoria con un farolillo rojo que no les corresponde.
Fue lo que sucedió en el Pabellón Insular Antonio Moreno, en una tarde en la que se pudo ver un CB Zonzamas CICAR Lanzarote mucho más descarado, quitándose complejos, indiferente a un marcador que ya no pesaba tanto. El balón estaba en el tejado de las teldenses, favoritas indiscutibles que están luchando por objetivos totalmente opuestos a las recién ascendidas en la categoría. Las lanzaroteñas tenían el escenario perfecto en el que desquitarse de esa presión que llevan sufriendo desde el inicio de la competición y fueron precisamente ellas las que dieron el primer golpe.
El primer gol del partido llegaba de la mano de Gleinys Reyes tras una buena defensa 5:1, con Brenda Roger de avanzada, que descolocó al rival. Acababa de comenzar un duelo de intercambios de golpes que haría las delicias para la grada, donde ambos equipos responderían cada gol, sucediéndose numerosas situaciones de empate o con ventajas muy reducidas.
Patro Barambio parece haber encontrado la tecla. Las diferentes sistemáticas con defensas avanzadas están dando resultados, además de haber reducido bastante los errores no forzados en ataque y encontrando un repliegue mucho más veloz. La tarea pendiente parece estar en la puntería. A las lanzaroteñas no le acompaña la efectividad en portería contraria, aunque dicha estadística contrasta con el aumento en ocasiones de peligro generadas, así como en lanzamientos efectuados, por lo que el balance sigue siendo positivo.
La primera parte fue muy igualada. Ningún conjunto lograba grandes diferencias, pero incluso parecía más cómodo un CB Zonzamas más despreocupado que se atrevía a probar con todo, desde el extremo, fintas laterales, lanzamientos desde el exterior o la conexión en zona de pivote. A pesar de ello, al Rocasa le bastaba con poco para no tener que encender las alarmas. La participación de Seyna Mbengue y Mizuki Hosoe desde los laterales les servía para no dar tregua a las visitantes.
Una pena que las lanzaroteñas no pudieran aprovechar la superioridad numérica que disfrutaron en alguna ocasión. Pero la lectura positiva es esa recuperación de la alta intensidad en defensa, que se vio acompañada con contragolpes en primera oleada. Intercambio constante de golpes que dejaba la primera parte con un marcador de 13-11 .
El segundo tiempo mantuvo la expectación. Cada gol era respondido del mismo modo. De nuevo, la extremo cubana aparecía para dejar una impresionante vaselina, genialidad que suponía el empate a 18. Después, Mary Sánchez convertía un contragolpe a pase de Ariadna Molina para dar la vuelta, otra vez, en el luminoso. El Rocasa respondía, esta vez de la mano de Katarina Pavlovic y Alba Spugnini, en cuyas incursiones poco podía hacer Susi Sánchez para atajarlas. La guardameta también tuvo un papel destacado, así como Feli Bermudo que ganó protagonismo en ataque y la consolidación en el extremo de Andrea Alonso.
El conjunto batatero va recuperando jugadoras que entraron totalmente conectadas en ataque, además de tirar de físico en defensa para intentar anular al equipo máximo anotador de la liga. Hecho que consiguieron, manteniendo a raya al Rocasa Gran Canaria hasta el minuto 50 de partido. Con inferioridad numérica, a las lanzaroteñas solo les quedaba recortar en el crono, pero las teldenses aprovecharon para poner tierra de por medio en el electrónico, más cuando el físico ya no acompañaba a un CB Zonzamas que lo había dado todo y que supo mantenerse vivo hasta el final con ese 28-24 definitivo.
Ficha técnica:
ROCASA GRAN CANARIA (28): Ana Palomino (P); Arinegua Pérez (2), Vasiliki Gkatziou (6), Alba Spugnini (3), Sayna Mbengue (2), María González (2) y Mizuki Hosoe (5). También jugaron: Silvia Navarro (PS), Melania Falcón (1), Esther de Miguel (1), Agni Zygoura (3), María Gómez, Nerea Guerra y Katarina Pavlovic (3).
ZONZAMAS CICAR LANZAROTE (24): Ana Martín (P), Brenda Roger (1), Gleinys Reyes (10), Andrea Alonso (3), Ariadna Molina (4), Sheila Hiraldo (2) e Isaura Menin. También jugaron: Cristina Mazaira (PS), Susi Sánchez (PS), María de León, María del Carmen Sánchez (2), Jailene Maldonado, Chaxi Hernández, Yraya Machín y Felicidad Bermudo (2).
Parciales cada 5 minutos: 2-2, 4-3, 6-5, 9-7, 11-8, 13-11; 15-14, 18-16, 21-19, 23-20, 25-20 y 28-24.
Árbitros: Albert Pérez Acedo y Daniel Toro Ponce
Partido correspondiente a la 12ª jornada de la Liga Guerreras Iberdrola celebrado en el Pabellón Insular Antonio Moreno de Telde ante 200 espectadores.