El cuadro amarillo pone rumbo a Turquía para afrontar el choque de ida de los octavos de final de la EHF European Cup ante el actual segundo clasificado de la competición otomana. El Izmir BSB SK será un rival durísimo que este sábado (14:00 Hora Insular Canaria) pondrá a prueba a las de Robert Cuesta en su primer partido del año
La conquista de Europa continua. El Rocasa Gran Canaria reinicia su camino a nivel competitivo con un primer envite de altura. Las teldenses abren la veda a este 2022 afrontando el Last 16 de la EHF European Cup midiéndose a un Izmir BSB SK que, pese a no haberse enfrentado nunca con el conjunto insular, tratará de hacer historia haciéndose fuertes como locales. Sin duda, será una eliminatoria complicada en la que, para pasar, el cuadro de Robert Cuesta debe dar el máximo.
Izmir BSB SK: Un equipo en crecimiento
La escuadra otomana aterriza en este choque con mucha ilusión. Su buen papel hasta el momento en la EHF European Cup le da alas para afrontar este choque ante un Rocasa que lo va a dar absolutamente todo. Las chicas dirigidas por Senar Dayat han hecho un buen inicio de curso, algo que las ha llevado a colocarse como segundas en la competición doméstica, donde aspiran a pelear por el título liguero.
Sin embargo, cayeron derrotadas en su último partido ante el Yalikavak (26-20). Ese partido era, además, un duelo directo por el liderato del campeonato turco. Pese a ello, el Izmir quiere olvidar ese resbalón regresando a su mejor nivel e intentarán aprovechar al máximo su condición de local para sumar un triunfo que sería clave.
Este equipo, fundado en 1979, mezcla juventud con veteranía y apuesta claramente por jugadoras nacionales. De hecho, sólo tiene 2 extranjeras: La portera rumana Anca Rombescu y la bosnia Tamara Bokaric. Sea como sea, van a ser un rival muy incómodo que obligará al Rocasa Gran Canaria a dar su mejor versión.
Rocasa Gran Canaria: Empezar de nuevo con ganas de soñar
La remontada amarilla en Suecia ante el Skara HF le ha dado al Rocasa Gran Canaria licencia para soñar en Europa. El cuadro dirigido por Robert Cuesta quiere alargar su periplo competitivo por el viejo continente y, para ello, necesita empezar este Last 16 con buen pie. Tras mucho tiempo sin competir, las insulares van a ir hasta Turquía con muchísimas ganas por sumar una victoria que podría ser decisiva, y se han preparado a conciencia durante este tiempo para lo que viene.
Ahora que arranca el año nuevo es momento de dar un paso al frente y las amarillas están con muchísima ilusión por un mes de enero que, pese a que se presenta cargado, es un momento donde se empiezan a jugar partidos muy decisivos. Por esa razón, las chicas han aprovechado las Navidades para cargar pilas y quieren demostrarlo de primeras ante un Izmir que luchará con todo para ganar. Es momento de soñar despiertas y el sueño empieza en la bellísima Turquía.
Robert Cuesta: “No podemos caer en su trampa”
“Hemos entrenado y nos hemos ajustado al máximo a lo que exige una situación competitiva, pero el hecho de no jugar partidos hace que eches en falta un poco de chispa. Los dos equipos vamos a llegar en las mismas condiciones y vamos a intentar jugar a nuestro máximo nivel para pasar una eliminatoria que es muy importante. Son 120 minutos de partido donde el sábado sólo vamos a jugar los 60 primeros y los 60 restantes los disputaremos la semana que viene aquí en Telde”.
“El Izmir es un equipo que tiene una central veterana, Özel, que domina todas las fases del juego y domina muy bien el tiempo de los partidos. El ritmo de los partidos lo controla a la perfección. Tienen un equipo un gran equipo titular con un buen disparo exterior; son fuertes, son rápidas, defienden una 6-0 muy dura… Nos vamos a encontrar un equipo que tiene muy claro a lo que quiere jugar. Lo que debemos evitar ante todo es que ellas sean las que lleven el peso del ritmo del encuentro”.
“No podemos caer en su trampa en cuanto al ritmo. Corren cuando quieren corres y duermen el partido cuando lo necesitan. Tenemos que estar muy atentas a eso. Otro de los peligros que tienen sus individualidades. Özel es una central que lleva mucho tiempo al máximo nivel, con muchos recursos y debemos estar preparadas”.
“Es un viaje un poco largo. Salimos el jueves de Gran Canaria, llegamos aquí el viernes para aclimatarnos un poco al horario y demás. Sin embargo, ellas también tienen que hacer el mismo trayecto para el partido de vuelta. Tenemos que coger tres vuelos y con esperas en los aeropuertos, pero con eso ya contábamos. Al menos, llegamos con un poco de tiempo para adaptarnos a todo. Eso es positivo”.
“Esta es una competición en la que, ahora mismo, tenemos 120 minutos por delante. El equipo es consciente de que no habrá otra oportunidad. Queremos hacer un buen papel en Turquía para intentar cerrar la eliminatoria en casa. Las jugadoras son muy conscientes de lo que nos jugamos y, después de estar durante tanto tiempo sin poder competir, están muy motivadas para afrontar este partidazo”.