La jugadora montenegrina explica su evolución después de la grave lesión
Lucija Djukic llegó el pasado verano para reforzar el extremo derecho del Club Balonmano Salud Tenerife pero, en la tarde previa al primer partido de pretemporada, se fracturó su mano dominante, la derecha, que la mantuvo apartada del equipo durante los primeros meses de competición.
Ya recuperada desde hace tiempo, se adapta en su primera experiencia fuera de su país, encontrándose en el equipo con su compatriota Mina Novovic, algo que facilita la adaptación de ambas jugadoras.
“Estoy bien después de todo este tiempo”, manifiesta Djukic a los medios oficiales del club. “Esta temporada creo que estoy jugando bien, pero puedo hacerlo mejor, me estoy esforzando para ser lo mejor posible”, añade.
La balcánica muestra su carácter competitivo reconociendo que es “muy exigente conmigo misma. Creo que puedo dar más al equipo pero siempre necesitas tiempo. Además tuve una lesión importante en mi mano derecha que es la buena, y necesito tiempo para adaptarme”.
A pesar del infortunio de su lesión, Lucija no quiere dar como perdida esta temporada para ella. “No creo que sea una temporada para mí. He aprendido algo y es que todo pasa, y quiero ser mejor cada día desde que llegué aquí. Esta es una experiencia nueva para mí”, como nos explica.
Este es su primer curso en la Liga Guerreras Iberdrola y Djukic concede que es “muy buena para aprender. Intento mejorar un poco en todo, tener mejor ‘timing’ y avanzar en cada partido. En España tengo mucho margen de mejora para trabajar en mi juego”.
El entrenador Óscar Pacheco la ha alineado en su posición natural, pero debido a las bajas del equipo en las últimas jornadas, también ha actuado minutos como primera línea. En este sentido la jugadora explica: “Mi mejor posición es el extremo izquierdo, pero puedo jugar en el centro en algunas situaciones y hemos tenido lesiones y he jugado ahí. Es una buena oportunidad para mejorar mis fintas o jugar con jugadores en distintas posiciones”.
La marcha del equipo no es la mejor. La derrota en casa frente a Morvedre supone tener remotas opciones de mantener la máxima categoría. “Hemos perdido muchas opciones de permanencia y eso me pone triste porque creo sinceramente que lo podríamos haber logrado. Pero estoy convencido de que podremos hacerlo mejor en la próxima temporada”, opina la balcánica que no piensa ahora mismo “en el futuro. No tengo nada planeado, ya veremos qué pasa”.
En el vestuario blanquiazul su principal confidente es su compatriota Mina Novovic. Son inseparables fuera de la cancha. Lucija explica esta amistad. “Es la primera vez que salgo fuera de mi país y he coincidido con Mina que habla el mismo idioma y eso siempre bien. Es tener parte mi país aquí, nos entendemos muy bien, es como parte de mi familia, una hermana para mí”.
Por último y fuera del balonmano, Djukic está encantada con Tenerife. “La isla es preciosa, hay muchísimos sitios que visitar. La gente es muy cálida, más que en Montenegro. Me gusta todo de aquí, vivir aquí, el clima, las playas, y los espacios culturales”, finaliza.