El Balonmano Salud Tenerife afrontará el partido de vuelta de la segunda fase de la Copa de la Reina con un solo gol por remontar al potente Mecalia Atlético Guardés, tras el 26-27 registrado este sábado en el Pabellón de la Salud, en el choque de ida.
Octavio Pérez reconoció que se quedó “con mal sabor de boca porque las chicas han trabajado para obtener la victoria. No fue posible, pero estoy muy contento de su trabajo”, una vez concluido el encuentro.
Para el técnico de las tinerfeñas “cada partido es distinto. Allí tendremos que hacer el mismo trabajo, no se trataba de coger renta aquí porque allí igual les podemos dar la sorpresa y ganarles de dos. El problema es que tuvimos el partido en la mano y no lo supimos rematar”.
En ese sentido, y a pesar de ir con desventaja a tierras gallegas, tiene claro “que les podemos plantar cara. Tenemos confianza en nosotros mismos y en el equipo. Desde el principio dije que teníamos un gran equipo, otra cosa es que tengamos los resultados que deberíamos tener”.
El Salud Tenerife ha experimentado un crecimiento notable dentro de la máxima categoría del balonmano nacional, como lo atestiguan sus dos triunfos en las tres últimas jornadas de la Liga Guerreras Iberdrola. “El equipo está bastante más maduro, mejor cuadrado y tendremos más opciones de lograr victorias. Pero hay que ir partido a partido”, explica un preparador preocupado por el estado físico de Alma Jaén, lesionada a los tres minutos del partido copero.
“Me preocupa muchísimo porque, a pesar de ser juvenil, en el extremo derecho está haciendo un gran trabajo a nivel defensivo. Necesitamos a Alma.
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