La plantilla permanece aislada en sus domicilios y todos los componentes serán sometidos a pruebas PCR
El equipo femenino del CICAR Lanzarote Ciudad de Arrecife ha tenido que suspender de manera inmediata los entrenamientos en la jornada de este jueves, tras confirmarse un caso positivo de COVID-19 entre uno de los componentes de la plantilla del conjunto que disputa la Liga Guerreras Iberdrola. Las jugadoras y los integrantes del cuerpo técnico se encuentran aislados en sus respectivos domicilios, a la espera de ser efectuadas las pertinentes pruebas PCR.
Antes de reanudarse los entrenamientos el pasado lunes, las jugadoras dieron negativo en las pruebas médicas que se le realizaron y pudieron iniciar las sesiones de trabajo sin ningún tipo de problema. La persona afectada fue informada de un positivo de un contacto directo, por lo que tuvo que volver a pasar un test PCR y en el que se confirmó su positivo por COVID-19, tratándose en esta ocasión de un caso importado.
La persona afectada se encuentra asintomática, en buen estado de salud y permanece aislada en su domicilio, al igual que el resto del equipo y del cuerpo técnico que se someterán a lo largo de la tarde de este viernes y en la mañana del viernes a un nuevo test PCR.
El caso ha sido comunicado a las autoridades deportivas y sanitarias competentes. Tanto las jugadoras como los integrantes del cuerpo técnico tendrán que estar como mínimo diez días aislados, hasta dar negativo en al menos dos pruebas médicas. Por este motivo, el CB San José Obrero solicitará el aplazamiento del encuentro ante el Super Amara Bera Bera, previsto para el próximo sábado 16 de enero.